Médicos Veterinarios al rescate de los gatos afectados por el sismo

Durante fase de emergencia

Son las actividades que se llevaron a cabo como respuesta inmediata en las horas o días posteriores al sismo.

Atención de gatos lastimados

Las lesiones más frecuentes fueron heridas y fracturas de diferente grado de complejidad. En los gatos, se pudieron identificar dos principales causas:

2) A consecuencia del intento desesperado para salir de casa. Los gatos son amantes de la rutina, la cual se vio alterada con el movimiento y el ruido ocasionado por el sismo. Esto espantó tanto a algunos, que activó uno de sus mecanismos de defensa: la huida (Cuadro 3).

Atención de gatos con síndrome de estrés postraumático.

Para la mayoría de nosotros, este término nos es conocido y seguramente muchos lo vivimos después del sismo; pues los gatos también lo sufrieron. Desde el día siguiente del sismo recibimos una cantidad impresionante de llamadas, mensajes y visitas a la clínica de propietarios preocupados por sus gatos puesto que los veían actuar diferente, nerviosos y asustadizos a partir del sismo. Lo que se hizo en estos casos fue brindar asesoría sobre las medidas que pueden ayudar a reducir estrés (Cuadro 4), con especial atención en la creación de sitios de seguridad y la utilización de Feliway, además de no recompensar el estado de ansiedad.

Captura de gatos que escaparon de casa.

Muchos gatos no sufrieron lesiones, pero huyeron de casa durante el sismo y los propietarios no podían atraparlos puesto que se mostraban temerosos y desconfiados. En estos casos, lo que se hizo fue capturar a los gatos con trampas especiales para poder regresarlos a casa (Cuadro 5).

Rescate de gatos atrapados.

Al día siguiente del sismo también comenzaron las llamadas solicitando el rescate de gatos que se encontraban bien de salud, pero permanecían dentro de edificios colapsados o de alto riesgo. Entonces, nadie podía pasar por ellos y ellos no podían salir. Finalmente, hubo grupos especiales que se dieron a la difícil tarea de sacarlos, como el Heroico Cuerpo de Bomberos CDMX –con una participación extraordinaria-, pero también hubo grupos veterinarios específicos como los de Brigada de Rescate Animal. Estos gatos no sufrieron lesiones por el sismo, pero requirieron atención veterinaria puesto que muchos de ellos pasaron varios días sin comer ni tomar agua; tal es el caso de la gata Lulú, que pasó 23 días sin poder salir del departamento y fue rescatada justo antes de que comenzaran los trabajos de demolición del edificio.

Centros de acopio. Con la finalidad de ayudar a las mascotas afectadas, varias clínicas y hospitales veterinarios de la CDMX abrieron sus puertas para la recepción de alimento, arena, camitas, material de curación, etc. (Imagen 1). Muchas veces somos los mismos Médicos Veterinarios los que sabemos quién requiere de esta ayuda y las necesidades particulares de cada persona que tiene a cargo gatos damnificados.

En CEMEGATOS, nosotros no fuimos un centro de acopio como tal, pero si recibimos apoyo del centro de acopio organizado por Koncientizando en CVM y donativos de particulares. Estos nos ayudó a poder tener a los gatos en mejores condiciones pero también nos dió la oportunidad de poder compartir con gente que sabemos, lo requiere; tres ejemplos serían los siguientes:

Gente que perdió sus casas, y requieren de apoyo para contribuir a quien resguarda sus gatos.
Gente que encontró gatos en la calle y en lugar de llevarlos a un albergue, les brindaron hogar temporal o definitivo.
Gente que está recibiendo gatos en hogar temporal, como una medida de apoyo dado que los albergues emergentes se saturaron rápidamente.

Durante la fase de rehabilitación

Después del desastre, se llevan a cabo diferentes actividades orientadas a la recuperación en mediano y largo plazo. En el caso de los gatos damnificados por el sismo, se continúa trabajando en:

Asesoría a albergues.

Hasta la fecha, la gran mayoría de los gatos que llegaron a los albergues… continuan ahí!!! La población está compuesta principalmente por dos grupos de gatos:

Gatos que fueron encontrados en la calle después del sismo. La mayoría son sociables y cariñosos (motivo por el cual pudieron ser atrapados y llevados a los albergues), pero no cuentan con métodos de identificación que permitan un fácil reconocimiento.
Gatos que fueron desalojados de casa junto con sus propietarios puesto el inmueble que habitaban presentó daños que hacen inhabitable la vivienda. En la gran mayoría de los casos, los albergues de humanos o el sitio donde se encuentre alojamiento temporal (hotel, casa de familiares o amigos, etc) no reciben mascotas y los propietarios no tienen otra opción que dejarlos en albergues, ya sea de forma temporal (mientras resuelven donde vivir) o de forma definitiva (porque tristemente la situación económica o familiar dio un giro tremendo y ya no se pueden hacer responsables de sus mascotas).

Ya existían muchos albergues para gatos y a raíz del sismo, fueron habilitados muchos otros de forma temporal con la mejor de las intenciones, sin embargo, tener tantos gatos juntos es un arte. No sólo se trata de brindar comida y techo, se debe dar bienestar, para lo que la asesoría del médico veterinario es fundamental:

Medicina preventiva. Mediante la implementación de protocolos (acompañados de registros) con la finalidad de prevenir infecciones.

Vacunación: En general, el número de gatos que fallecieron por lesiones ocasionadas por el sismo es bajo y no podría compararse con la mortalidad que podría causar un brote de Panleucopenia Viral Felina (PVF) en un albergue. A la entrada, todos los gatos de los que se desconozca su historial médico, deben ser vacunados para prevenir las tres infecciones virales más contagiosas de los gatos: PVF, Rinotraqueítis Viral Felina e Infección por Calicivirus.
Diagnóstico de infecciones retrovirales. Lo ideal es realizarlo a la entrada de los gatos para poder separar positivos de negativos. La vacuna contra Leucemia Viral Felina sólo es esencial para gatos negativos y menores de un año. Para los adultos es una vacuna complementaria, es decir, se debe administrar sólo si hay riesgo de contagio (y por lo tanto dependerá de las condiciones en que se mantiene a los gatos en el albergue).
Desparasitación externa e interna. Se administra desde la entrada y debe repetirse antes de terminar el periodo de cuarentena, además de que debe repetirse periódicamente. Con un solo gato que entre con pulgas es suficiente para contagiar a todos los del albergue, por lo que se debe de vigilar de cerca el cumplimiento de las indicaciones.
Esterilización. Se debe llevar a cabo lo más pronto posible y mientras se realiza, los gatos enteros deben mantenerse separados. Sería irresponsable que se produjeran camadas dentro del albergue, si se está atendiendo a fin de cuentas el reflejo de la sobrepoblación de estos felinos; razón por la cual, tampoco debe ser dado en adopción ningún gato sin esterilizar. La promesa de esterilización no es válida (porque sólo se cumple en la mitad de los casos). Vale la pena mencionar, que todos los gatos que llegaron a nuestro albergue temporal y no han sido reclamados, no llegaron esterilizados.

Ambiente libre de estrés. Asegurando se cumplan las necesidades básicas de los gatos: agua limpia y fresca, así como alimento siempre disponible, un lugar para descansar, otro para esconderse, juguetes y enriquecimiento ambiental además de areneros limpios y grandes siempre disponibles, etc. La disminución del estrés ayudará también a la reducción de signos clínicos de enfermedades infecciosas.

Proceso de adopción de gatos no reclamados. Como médicos veterinarios tenemos una participación crucial para que el proceso de introducción a un nuevo hogar sea exitoso. La mayor tasa de fallas en la adaptación de los gatos a un nuevo hogar se debe a la falta de orientación ó falta de seguimiento de las instrucciones de cómo se debe llevar a cabo la introducción gradual. Muchas veces no se le da la importancia suficiente a este punto y durante años hemos visto lo mal que la pasan los gatos -y los propietarios- cuando no se logra la adaptación. La recomendación es que el protocolo de adopción incluya que el propietario conozca, comprenda y lleve a cabo las medidas recomendadas para favorecer una correcta adaptación al nuevo hogar. Recordemos que los gatos son sumamente territoriales y cazadores solitarios, por lo que no se adaptan fácilmente a vivir en grupos.

Brigadas de atención médico veterinarias

en diferentes comunidades.

La Dra Claudia Edwards de Humane International Society México comenta “Se realizan consultas, se atienden heridas, se desparasita –interna y externamente-, si es posible se vacunan y se entrega alimento. La intención es que los animales estén sanos y los responsables de ellos tengan una preocupación menos” (Cuadro 6).

Fase de preparación

No podemos prevenir los desastres naturales, pero por fortuna podemos estar preparados. Pensando que un sismo puede ocurrir en cualquier momento, los médicos veterinarios debemos ser proactivos y brindar a los propietarios información que puede ayudar en caso de que ocurra nuevamente una emergencia:

Promover identificación de los gatos por medio de chip y collar con placa con datos actualizados. Es impresionante, pero la cultura de la identificación en los gatos es prácticamente nula en nuestro país; de los más de 50 gatos que recibimos en el albergue temporal en CEMEGATOS y que hasta la fecha no han sido reclamados, ninguno contaba con medidas de identificación.
Promover esterilización. Los albergues que existían antes del sismo, ya estaban llenos antes del desastre: no hay suficientes buenos hogares para todos los gatos que buscan formar parte de una familia en este momento. Otra razón sería: en el supuesto de un gato se pierda durante un desastre, por lo menos se tiene la seguridad de que no va a generar más gatos en la calle.
Promover uso de transportadoras. Y orientar a los propietarios sobre su correcta utilización en casa: siempre deben estar disponibles, siendo un lugar cómodo y agradable para el gato, colocando sus cobijitas, juguetes y alimentos preferidos dentro. Premiando su uso. La idea es que la transportadora sea también un sitio de seguridad a donde el gato busque esconderse en una situación de emergencia. Esto permitirá que sea evacuado fácilmente. Así como con los humanos, se deben llevar a cabo simulacros periódicamente donde se incluyan a las mascotas.
Elaboración de lista de mascotas. Recomendar que los propietarios cuenten con una lista de los gatos y sus características así como fotografías que permitan realizar una búsqueda de los animales en caso de que se pierdan.

En la fase de emergencia y rehabilitación, la respuesta de los médicos veterinarios fue extraordinariamente conmovedora, pero es importante que trabajemos diariamente en inculcar a nuestros clientes la cultura de la preparación. Muchos gatos no estarían actualmente en los albergues si portaran métodos de identificación o si no hubiera un problema de sobrepoblación en nuestro país. Así pues, todavía tenemos mucho trabajo por hacer.