Pseudoquiste perinéfrico en un gato: Reporte de caso y revisión de alternativas terapéuticas.
PALABRAS CLAVE > AMMeGa > pseudoquiste perinéfrico > masas intraabdominales > renal > quiste verdadero
1MVZ Rosana Zavala Ferreyra, 2MVZ Esp. Jesús Marín Heredia; 3MVZ Esp. Joaquín Aguilar Bobadilla, 4MMVZ. Miguel Angel Madrigal Alvarado, 5MMVZ Esp. Bertha Lucía Gómez Montes, 6MVZ Esp. Dafne González Morales
1 FMVZ, HVE UNAM mvzrosanazavalaferreyra@gmail.com
2 Profesor FMVZ, HVE UNAM. jesusmarinh@hotmail.com
3 Profesor FMVZ, HVE UNAM
4 Departamento de Patología FMVZ UNAM. mvzmiguelmadrigal@gmail.com
5 FMVZ, HVE UNAM. mvzluciagomez@gmail.com
6 FMVZ, HVE UNAM. gonzdafne.15@gmail.com
Resumen
Se recibió en consulta en el Hospital Veterinario de Especialidades UNAM, un gato europeo doméstico, hembra esterilizada de 16 años con historia de enfermedad renal estadio II no proteinúrico según la clasificación IRIS 2019, con vómito, hiporexia, pérdida de peso e hipertensión severa que presentó una estructura firme en abdomen cráneo-dorsal derecho que correspondía al riñón inmerso en una estructura compatible con pseudoquiste perinéfrico unilateral, que fue corroborado con US, Rx y citología del líquido. A lo largo de su abordaje la paciente presentó grados variables de anemia regenerativa, linfopenia, hiperglucemia e hiperazotemia con hipoglucemia además de proteinuria, leucosuria y bacteriuria. Se propuso realizar transfusión sanguínea, dren del quiste y tratamiento quirúrgico. El pseudoquiste debe ser considerado en los diagnósticos diferenciales de masas intraabdominales, establecer su origen definirá el pronóstico y/o tratamiento en cada caso.
Introducción
El pseudoquiste perinéfrico es la acumulación del fluido seroso en un saco fibroso, alrededor de uno o ambos riñones. Es una enfermedad relativamente poco común en los gatos, no tiene una capa verdadera de epitelio que recubra la acumulación de fluido como en el caso de un quiste verdadero (Beck, 2000). Su fisiopatología no está del todo entendida hasta el momento, pero se relaciona directamente con el progreso de enfermedad renal crónica. Los signos clínicos son distensión abdominal y los relacionados con grados de disfunción renal como vómito, pérdida de peso, anorexia, letargia, poliuria y polidipsia. Se presenta mayormente en machos gerontes sobre representado en el persa, siamés, abisinio y oriental de pelo corto. El 61.54% son unilaterales y el 38.4% de presentación bilateral (Ochoa, 1999). Las opciones terapéuticas incluyen capsulectomía o manejo médico mediante drenes.
Objetivo
Documentar el reporte de caso clínico de un gato con psedoquiste perinéfrico que fue atendido en el HVE UNAM, así como abordar sus principales alternativas terapéuticas.
Metodología Diagnóstica
Se presentó al HVE UNAM, un gato europeo doméstico hembra esterilizada de 16 años, con enfermedad renal, con base en los criterios de IRIS 2019 se clasificó a la paciente en estadio II no proteinúrico, con al menos 2 años de evolución, con vómito intermitente, hiporexia y pérdida de peso. Al examen físico general la paciente presentó una condición corporal 2/5 y una estructura firme en abdomen cráneo dorsal derecho, así como hipertensión severa de 233/181 (198) mmHg.
Resultados y evolución del paciente
El abordaje diagnóstico se inició con un ultrasonido abdominal, donde el riñón derecho se mostró inmerso en una estructura quística ovoide de 8.28-10.38 cm compatible con pseudoquiste perinéfrico, el riñón afectado se reportó 3.97 cm en su eje mayor y el izquierdo de 3.54 x 2.55 cm. El estudio radiográfico corroboró una estructura radiopaca, circular de bordes definidos, que abarcó ¾ partes de la cavidad y se encontraba desplazando las asas intestinales hacia dorsal, de presentación unilateral derecha. Se realizó una punción guiada por ultrasonido bajo anestesia, y se obtuvo 245 ml de líquido transparente que se envió al Departamento de Patología de la FMVZ UNAM, la citología de líquido evidenció proteínas de 8 g/L, densidad de 1.011, células nucleadas 0.1x109/L, linfocitos 88% y macrófagos 12% lo cual fue compatible con trasudado simple. El hemograma mostró anemia moderada con hematocrito de 0.14 L/L (0.27-0.45) macrocítica con VGM 64 fL (39-55) normocrómica, altamente regenerativa con reticulocitos de 205 (<60) asociada a proceso viral y/o pérdidas; linfopenia persistente de 0.1x109/L asociada a proceso viral. En la bioquímica se detectó hiperglucemia transitoria de 10.2 mmol/L (3.8-7.9) asociada a estrés; hiperazotemia de origen renal con urea de 14.4mmol/L (4.1-10.8) y creatinina de 134 umol/L (56-176); hiperbilirrubinemia de 8.50 umol/L (1.7-6.8) sin asociación clínica; hipoproteinemia de 54 g/L (59-81) con hipoglobulinemia de 28g/L (29-47) por inflamación no controlada. En el urianálisis se detectó proteinuria de 0.3 g/L, leucosuria de 4-11/campo(400x) y bacteriuria con bacilos 3+ interpretado como infección de vías urinarias; relación proteína/creatinina (UPC) <0.20. La paciente estuvo hospitalizada y medicada con omeprazol 1mg/kg, vitamina E, ácidos grasos omega 3,6,9, carbonato de calcio, citrato de maropitant 1mg/kg, amoxicilina/ac. clavulánico 22 mg/kg y amlodipino 0.15 mg/kg. Al segundo día, se corroboró mediante US la reacumulación de líquido en el pseudoquiste, por lo que se propuso transfusión y resección quirúrgica, se sometió a sedación para drenar el líquido, toma de muestra de tiempos de coagulación y pruebas cruzadas, sin embargo, al terminar el manejo la paciente falleció. Se recibió post-mortem urocultivo positivo a E.Coli >1.0 x 10*5 unidades formadoras de colonias. La necropsia confirmó la presencia de pseudoquiste perinéfrico en el riñón derecho y el izquierdo notablemente disminuido de tamaño. Ambos pulmones presentaron numerosas masas de distribución aleatoria de características firmes, no desplazables e irregulares, mismas lesiones que fueron encontradas en bazo, hígado y linfonodo mesentérico compatibles con sarcoma.
“La necropsia confirmó la presencia de pseudoquiste perinéfrico en el riñón derecho y el izquierdo notablemente disminuido de tamaño.”
Discusión
Los pseudoquistes perinéfricos son sacos fibrosos que no se encuentran revestidos por epitelio, en los cuales hay cúmulo de líquido entre la cápsula y la corteza renal que puede tratarse (según su origen) de orina, linfa, sangre o trasudado simple, éste último fue el líquido obtenido en el caso presentado. En los gatos con enfermedad renal crónica, existe una teoría que hace referencia al deterioro tanto del drenaje venoso como linfático que los predispone a la formación de un quiste verdadero o de un pseudoquiste. Los principales diagnósticos diferenciales son: amiloidosis, hidronefrosis y pielonefritis (Morrow, 2005). Su fisiopatología se relaciona directamente con el progreso de enfermedad renal crónica, la cual estaba presente en el paciente, quien coincide también con los reportes de la literatura que describe a los pacientes como gatos gerontes con distensión abdominal, grados de disfunción renal, vómito, pérdida de peso, anorexia, letargia, poliuria y polidipsia. El método diagnóstico es ultrasonido. El paciente descrito, entra en la estadística que coloca la presentación unilateral como la de mayor incidencia de hasta 61.5% (Ochoa, 1999). Placer en el 2019 informó la resección laparoscópica en un paciente bajo la misma clasificación IRIS II del caso descrito, logrando una buena calidad de vida de hasta 1 año, mientras que Adamama en el 2017 informó el seguimiento de hasta 1.5 años de un paciente con manejo médico de drenes guiados por US, el mismo autor reportó que hasta el 63% de los pacientes con psudoquistes, presentan infecciones de vías urinarias recurrentes por lo que deben ser consideradas como un factor de riesgo, tal como sucedió con nuestro caso.
La reacumulación de líquido se reporta desde 2 días hasta 12 semanas por Olin en 2015, lo que coincide con el caso presentado.
Tabla 1. Constantes fisiológicas evaluadas en el primer examen físico general de la paciente.
Figura 1. Estudio radiográfico de abdomen en sus proyecciones Li-Ld y VD en las cuales se evidencia una estructura radiopaca, circular de bordes definidos unilateral derecha, que desplaza las asas intestinales hacia dorsal y abarca ¾ partes de la cavidad abdominal.
Figura 2. Vista ultrasonográfica del riñón izquierdo
Figura 4. Vista ultrasonográfica del pseudoquiste con dimensiones de 8.28 x 10.38 cm.
Figura 3. Vista ultrasonográfica del riñón derecho, inmerso en una estructura anecoica.compatible con pseudpquiste perinéfrico.
Figura 5. Vista dorsal de la pieza macroscópica obtenida de la necropsia. A la izquierda se observa el pseudoquiste con contenido linfático y a la derecha se expone la diferencia de tamaños entre ambos riñones.
Conclusiones
La paciente no era candidata para realizar drenes guiados por ultrasonido como único manejo del pseudoquiste. La ERC es uno de los criterios más importantes como factor causal en los gatos. Es imprescindible corregir y buscar la causa de las infecciones de vías urinarias recurrentes para eliminar el factor que perpetúa esta condición y evitar que trascienda hasta una falla renal, así como descartar la posibilidad de endocrinopatías o inmunocompromisos virales, buscando siempre la causa principal y evitar la visión de túnel.
Referencias
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Morrow, B. L. (2005). “Clinical Exposures-A perinephric pseudocyst in a cat”. Veterinary Medicine, 100(5), 336-340 pp.
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Placer, M. A. & MC Manis, C. (2019). “Laparoscopic resection of bilateral perinephric pseudocyst in a pediatric feline patient”. Journal of Feline Medicine and Surgery Open Reports, 2019, vol. 5, no 1, P. 2055116919850646.
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ADAMAMA-MORAITOU, K., PARDALI, D., VAFIADIS, I., PATSIKAS, M., & PRASSINOS, N. (2018). “Perinephric pseudocyst in a cat: management by ultrasound-guided drainage”. Journal of the Hellenic Veterinary Medical Society, 68(2), 245-250. doi:http://dx.doi.org/10.12681/jhvms.15612
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Beck, J. A., Bellenger, C.R. , Lamb, W. A., Churcher, R. K., Hunt, G. B., Nicoll, R. G., & Malik, R. (2000). “Perirenal pseudocysts in 26 cats”. Australian veterinary journal, 78 (3), 166-171
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Ochoa, V. B., DiBartola, S. P., Chew, D. J., Westropp, J., Carothers, M., & Biller, D. (1999). “Perinephric pseudocysts in the cat: a retrospective study and review of the literature”. Journal of Veterinary Internal Medicine, 13(1), 47-55.
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Olin, S. J., & Bartges, J. W. (2015). “Urinary tract infections: treatment/comparative therapeutics”. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 45(4), 721-746.